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6 PAUTAS CLAVES PARA LUCIR CORRECTAMENTE UNA BUENA CAMISA.

La camisa es, sin duda, la prenda masculina que más aporta a la imagen personal. Ya sea que la lleves con corbata o sin ella, siempre proyectará estilo, refinamiento y buen gusto. En el mundo sartorial, una camisa bien elegida y correctamente usada es la base de un atuendo elegante.

Estas son las 6 pautas esenciales para elegir y llevar tu camisa con distinción:

1. Materiales

El tejido es la esencia de una buena camisa. El algodón egipcio y el algodón pima peruano son considerados entre los más finos del mundo por su suavidad, resistencia y transpirabilidad. Una camisa de algodón 100% permite mayor circulación de aire y comodidad, aunque requiere más planchado. Las mezclas con poliéster reducen las arrugas, pero sacrifican frescura. Conocer las propiedades del material te ayudará a elegir la camisa adecuada según el clima y la ocasión.

2. El ajuste perfecto

Una camisa debe parecer hecha para ti, incluso si no es a la medida. Sin embargo, la verdadera elegancia está en la sastrería bespoke o made-to-measure.

Manga: debe sobresalir entre 1 y 2 cm por debajo de la manga del saco.
Largo: en una camisa formal, debe llegar hasta la entrepierna para evitar que se salga del pantalón; en la casual, hasta la mitad de la cadera.
Contorno: máximo 2,5 cm de holgura para marcar la silueta sin exceso de tela.
Cuello: debe permitir introducir un dedo entre él y el cuello sin apretar.

El ajuste es, como dicen los maestros sastres, “la verdadera diferencia entre lo correcto y lo impecable”.

3. El cuello

El cuello enmarca tu rostro y, por tanto, es la parte más visible de la camisa. Su elección debe armonizar con la forma de tu cara:

Rostro ovalado: cualquier tipo de cuello funciona.
Rostro delgado y alargado: favorece el cuello francés o italiano (más abierto).
Rostro redondo o ancho: elige cuellos más cerrados y alargados, como el tipo inglés o el estilo “Valentino”.

Un cuello bien escogido equilibra las facciones y realza la elegancia natural del portador.

4. Colores

Toda guarda-ropa masculino refinado debe contar con básicos indispensables:

Al menos 2 camisas blancas (una lisa y otra con una trama sutil).
Una camisa azul Oxford o lisa, versátil y combinable con casi todo.

Estos tonos neutros son la base para complementar trajes y corbatas. A partir de allí, puedes explorar patrones como rayas o cuadros, siempre con moderación.

5. Ubicación perfecta

La camisa informal está diseñada para usarse por fuera, mientras que la formal debe permanecer dentro del pantalón en todo momento. Una camisa que se sale constantemente rompe la armonía del atuendo. Para evitarlo, muchos caballeros optan por tirantes interiores, tensores o técnicas de sujeción discretas. La clave es la comodidad, pero también la disciplina estética.

6. Intención

Cada camisa comunica algo distinto. Una lisa blanca transmite sobriedad y autoridad, mientras que una Oxford azul refleja confianza y versatilidad. En un entorno más relajado, una camisa con microestampados puede añadir un toque de personalidad sin perder elegancia. Elige siempre en función de la ocasión, el código de vestuario y el mensaje que deseas proyectar.

Dato sartorial: La camisa moderna, con botones en la parte frontal, fue popularizada en el siglo XIX gracias a empresas como Brooks Brothers en Estados Unidos (fundada en 1818), que introdujo el modelo de cuello abotonado en 1896, aún vigente hoy.
«La elegancia no consiste en llamar la atención, sino en ser recordado.» – Giorgio Armani

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